domingo, 28 de febrero de 2010


El que me guste el baile Flamenco no significa necesariamente que sea una fan de todo lo que parezca o suene español ^_^U, sin embargo, no he podido resistirme a los encantos del Concierto de Aranjuez y por eso, desde hace mucho tiempo, figura en los archivos musicales que mi querida compu resguarda je, je, je. Y es que el sólo escucharlo (sobre todo el adagio) me provoca los vellos de mi piel se ericen de emoción pues me transporta a tierras lejanas y maravillosas de tintes arabescos ^_^ . . . o incluso al aroma y figura de la persona que más amo: mi futuro esposo Sergio. Pero como decía la nana Goya, "ésa es otra historia".

Mi corazón de gato se emociona con la música.

Pues bien, el Concierto de Aranjuez es una composición musical para guitarra solista y orquesta del compositor español Joaquín Rodrigo (1901 - 1999), quien estuvo influido en su juventud por Igor Stravinsky, Manuel de Falla y por los impresionistas franceses. La celebridad de este compositor y su reputación como uno de los principales de la posguerra se deben principalmente a esta obra, aunque también se le reconoce por su escritura bastante hábil basada en temas antiguos y folclóricos que trató con gran lirismo y un sonido de gran ligereza, influido igualmente por el sinfonismo de Paul Dukas y los nacionalistas españoles.

Creación de Joaquín Rodrigo.

Joaquín Rodrigo Vidre (1901 - 1999)

Dicho concierto fue escrito a principios de 1939 en París y consta de tres movimientos: Allegro con spirito, Adagio y Allegro gentile; la orquestación es única: rara vez el sonido de la guitarra se confronta a toda una orquesta. Sin embargo, la guitarra nunca queda diluida, sino que el solo del instrumento destaca en todo momento. Empero, no todo es miel sobre hojuelas, aunque es una obra bellísima, cabe resaltar que el escenario de su creación fue un ambiente muy tenso debido a las últimas etapas de la Guerra Civil española y la incipiente Segunda Guerra Mundial.

Su estreno fue el 9 de noviembre de 1940 y su ejecutor fue el guitarrista Regino Sáinz de la Maza, acompañado por la Orquesta Filarmónica de Barcelona dirigida por César Mendoza Lasalle, en el Palau de la Música Catalana de Barcelona; actualmente se le considera como la pieza musical española más interpretada en el mundo y su adagio ha sido versionado en múltiples estilos, incluso se han empleado secciones de este movimiento en series de anime como Ghost in the Shell y Digimon.

La inspiración del autor.

Imágenes de los jardines del Palacio Real de Aranjuez. 

El Concierto de Aranjuez fue inspirado y escrito para los jardines del Palacio Real de Aranjuez, la residencia primaveral del rey Felipe II en la segunda mitad del siglo XVI, y posteriormente reconstruido a mediados del siglo XVIII por Fernando VI. La obra intenta transportar al oyente a los sonidos de la naturaleza de otro lugar y otro tiempo.

Según el compositor, el 1er movimiento está "animado por un espíritu rítmico y un vigor sin ninguno de los dos temas... interrumpiendo su implacable ritmo". El 2º movimiento "representa un diálogo entre la guitarra y los instrumentos de solo (corno inglés, fagot, oboe, trompa), mientras que el último movimiento "recuerda un baile formal en el que la combinación de un ritmo doble y triple mantiene un tempo tenso próximo a la barra próxima". Él describe el concierto como la captura de "la fragancia de magnolias, el canto de los pájaros y el chorro de las fuentes" de los jardines de Aranjuez.

Como siempre y en todo, detrás hay una historia de amor.

Joaquín Rodrigo y Victoria Kahmi

Joaquín Rodrigo (un compositor que desde niño quedó ciego, aclaro) se casó con Victoria Kahmi (una pianista turca) en Valencia en 1933. Sin dinero para ir a París de luna de miel, tal como era su sueño, se conformaron visitando los jardines de Aranjuez mientras ella le describía todo. Él adhería a las imágenes el olor de las magnolias, el murmullo de las fuentes y el frescor de la clorofila.

Meses más tarde, aunque enamorados, se separaron unos años por falta de medios, pero al poco de reunirse comenzó la Guerra Civil Española; fue así como huyeron estableciéndose en París tras un tiempo en Alemania donde los nazis acabaron sospechando de aquellos refugiados españoles. En el invierno parisino de 1939 sufrieron el perder al hijo que estaba a punto de nacer y comienza un periodo de desesperanza y enfermedades provocadas otra vez por la escasez. A ello se unieron las campanas de guerra que sonaban en Europa y las pésimas noticias que llegaban de España.

Aun con las adversidades, los soñadores siempre encuentran vías de escape y él, ante todo, era uno inquebrantable. Con el método Braille compuso un concierto de amor y añoranza por los jardines en los que se sintió dichoso. Sería su testamento vital, puede que nunca regresara, que nunca sintiera algo similar. Tuvo además el arrojo de incluir en una composición de corte clásico el instrumento que muchos concertistas consideraban burdo, el que acompañaba los desgarros y euforias del pueblo llano que con tanta saña se mataba al sur de los Pirineos, la guitarra española.

En aquella triste y oscura España de la posguerra los asistentes a los conciertos de estreno lloraban. Afloraron excelentes guitarristas como Andrés Segovia o Narciso Yepes que se honraban al representarlo. Recibió mil versiones, la mayoría mediocres, se ha incluido en la liturgia judía, en series, en películas. Es la obra española que más derechos de autor reporta especialmente en Japón donde es venerada.

Hasta su muerte Joaquín Rodrigo y Victoria Kamhi nunca más se separaron ni tuvieron las necesidades de antaño. En la democracia, incluso, recibirían el título nobiliario de Marqueses de los Jardines de Aranjuez. Hoy sus restos reposan juntos en el mismo lugar donde fueron tan felices.

Dejémonos de palabras y prestemos oído a lo que sigue.

Pues ya es hora de escuchar el tan afamado Concierto de Aranjuez, aquí les dejo los tres movimientos interpretados por Paco de Lucía (otra leyenda española con su propia historia). Miren, no me voy a meter en discusiones locas de que si suena mejor con John Williams o con Paco de Lucía, pero a mi parecer tiene más garbo e intensidad con este último intérprete . . . la dulzura y calidez de Williams mejor nos la reservamos para un momento más íntimo con nuestra pareja ^_^U

1. Primera parte: Allegro con spirito.


2. Segunda parte: Adagio (la sección más famosa a nivel mundial).


3. Tercera parte: Allegro gentile.



Sólo para que comparen: aquí el adagio con John Williams.



Si te interesó el tema puedes ir a la página oficial de Joaqupin Rodrigo:




Fuentes:

Historia de la Música, Beltrando- Patier Marie-Claire, Et. al, Espasa Calpe, España, 2001,  pág 724 y 781.


viernes, 26 de febrero de 2010

Maravillas en la Tierra: Angkor, Camboya.




Desde la primera vez que vi las imágenes de este lugar, quedé impresionada por su belleza, misterio y grandiosidad; muchas veces resulta un escenario común para que algunos videojuegos inspiren ahí una de las aventuras del personaje principal (por ejemplo, Lara Croft en Tomb Raider) y tal es su magnificencia, que uno desearía estar ahí de verdad. Pues bien, las ruinas de esta antigua urbe y sus templos están ubicadas en la región central de Camboya, cerca de la actual Ciudad de Siem Riep, provincia de Siem Riep, Reino de Camboya. Fue el centro político y religioso del antiguo Imperio Jemer y abarca cerca de 200 km², pero sus límites reales trascienden las fronteras de Camboya hacia Tailandia y Laos, en cuyos territorios se encuentran vestigios de templos y de la actividad política, religiosa y cultural del antiguo imperio. Dentro del inmenso complejo, el principal templo es el Angkor Wat, el templo más grande del mundo y el mejor conservado de todos los que integran el complejo.


Los templos de Angkor, sus imponentes esculturas y sus extensos estanques forman parte de los restos de lo que fuera el imperio Khmer (Jemer), el cual se mantuvo durante 600 años aproximadamente (siglo IX al XV d.C.) y alcanzó un elevado nivel de civilización manifiesto en sus más de mil templos y su complejo sistema hidráulico. El emplazamiento comprende el famoso templo de Angkor Wat y en Angkor Thom, el templo de Bayon con sus innumerables decoraciones esculpidas. Los templos más antiguos fueron construidos con ladrillos, en los posteriores se empleó laterita, una piedra barrosa coloreada, y los más recientes son de arenisca.


Angkor es una antigua palabra del sánscrito (el idioma de los dioses hindúes) para referirse a ciudad; las palabras thom y wat son del actual Idioma jemer para "grande" y "pagoda" respectivamente. Así pues, Angkor Thom se puede entender como “la Gran Ciudad” y Angkor Wat como “la Ciudad del Templo”. Para entender la organización y construcción de los templos es conveniente fijarse en el origen simbólico del Monte Meru (la montaña sagrada del hinduismo y budismo), considerada como el hogar de los dioses y el centro del universo hindú. Si nos damos cuenta, el monte Meru posee cinco colinas y Angkor Wat tiene un templo con cinco torres, esa es una de las similitudes.


Lo que más llama la atención del Templo de Ta Prom, el único que no ha sido restaurado, es que la naturaleza ha ido ganando terreno y los árboles, con sus enormes raíces que invaden los monumentos, forman ya parte del conjunto escultórico.

Templo de Ta Prom

El templo más representativo de todo el conjunto es el llamado Angkor Wat, dedicado al dios hindú Visnu, mandado construir por el rey Suryavarman II, que reinó entre los años 1.131 y 1.150 después de Cristo. Se calcula que para la construcción de este templo se empleó la misma cantidad de piedra que para la construcción de la gran pirámide egipcia de Keops, en Gizeh. Se emplearon 30 años en su construcción. Este templo está orientado hacia el Oeste, al contrario de los otros templos, que están orientados hacia el Este. Está formado por cinco torres de una simetría perfecta que representan las cinco colinas del monte Meru, la casa de los dioses y centro del universo hindú. Un foso y tres galerías rodean los cinco santuarios centrales. Cuenta con el mayor bajorrelieve del mundo, que narra historias de la mitología hindú. Todo el conjunto ocupa dos kilómetros cuadrados, y es el mayor templo religioso del mundo

Angkor Wat

Bueno, continuando con la historia de este lugar, se sabe que entre los siglos IX y XIV, Angkor, la capital del reino de Camboya, se estableció entre los montes Kulen y el gran lago Tonlé. En su apogeo, el reino comprendía una parte de Tailandia, de Lao y Viet Nam. Como es de esperarse, con el correr de los siglos los reyes que practicaban religiones idias (hinduismo y budismo) erigieron templos monumentales de piedra para honrar y venerar a sus dioses, además de un sistema hidráulico complejo que comprendía depósitos de agua gigantescos, un baray asociado a una red de canales, diques y zanjas de desagüe.

Vista aérea de Angkor Wat

Las funciones precisas de estas obras hidráulicas son motivo de debate entre los especialistas; se admite la función de regadío así como la de un carácter simbólico del agua dentro de una concepción arquitectónica cosmogónica (los templos son la representación en la tierra de la ciudad de los dioses circundada por los océanos). Actualmente este sistema de irrigación ya no funciona pues en su mayoría ha sido desecado, a excepción del baray occidental que, gracias a las obras de rehabilitación realizadas, alimenta aún algunos arrozales de secano situados en las tierras bajas.

Arrozales en Angkor

Del presunto esplendor de Angkor sólo ha llegado hasta nosotros una descripción: el relato que ofrece Tcheu Ta-kuan, quien estuvo allí en agosto de 1296 en una misión diplomática. Con un estilo chispeante narra anécdotas de la vida diaria y describe las costumbres de los habitantes de Angkor contando que todas las noches en una torre de oro el rey debía unirse a una serpiente de nueve cabezas que cobraba la apariencia de una mujer; en palacio, damas “blancas como el jade” llevaban un moño y los senos desnudos. Según su descripción, los habitantes eran “bastos, morenos y muy feos”, los nobles paseaban en palanquines de oro e iban ataviados con ricas telas cuyos diseños indicaban su rango, sus casas tenían techumbres de plomo y de tejas “mientras que el pueblo sólo utilizaba la paja”; la agricultura se practicaba en las riberas del gran lago Tonlé y en la estación seca, las aguas se retiraban del bosque inundado en torno al lago permitiendo así que los campesinos bajaran de los montes y cultivaran en esas tierras arroz de secano y arroz flotante.

Relieves . . . los que hablan del antiguo esplendor.

Al caer Angkor, vencida y saqueada por los siameses en 1432, el rey y su corte abandonaron el sitio devastado; fue así que el bosque tomó posesión de las ruinas y las construcciones de madera, los escritos en hojas de palmera y las pieles raspadas desaparecieron víctimas del clima húmedo y los insectos. Sólo quedaron inscripciones de escenas representadas en los bajorrelieves de los templos que permiten establecer cronologías históricas, visualizar imágenes mitológicas, batallas y escenas de la vida cotidiana tales como la caza, pesca, mercados y hábitat en general.

Más relieves.

Actualmente, las aldeas se organizan de manera análoga a la que recogen las imágenes grabadas en piedra; la carreta de madera que se oye chirriar en el recodo de un camino es idéntica a la del bajorrelieve: la vendedora adormilada frente a su puesto en el mercado de Siem Reap (la capital provincial situada a siete kilómetros de Angkor) descansa en la misma postura que su antepasada representada por un escultor y en la cuenca del Srah Srang, que atraviesa el corazón del sitio y está bordeado por dos aldeas, el pescador que tiende su red circular reproduce los gestos de la época esplendorosa de Angkor.

Imágenes de Siem Reap.

Lejos de ser un simple sitio convertido en museo, Angkor alberga una vida religiosa y rural que transcurre dentro de los templos y en torno a éstos. En el interior de los santuarios en ruinas y de las pagodas budistas construidas en épocas más recientes, el humo del incienso se eleva ante las estatuas de los dioses antiguos y de Buda. Y en el umbral de un templo o sobre un montón de piedras, la mirada se posa sobre cigarrillos, hojas de betel enrolladas y velas depositadas por una mano anónima: son ofrendas a uno de los múltiples neakta, esos genios que habitan a menudo en las estatuas de Angkor. Así, el genio Ta Pech ocupa un termitero gigante en el pabellón sur del primer recinto de Angkor Wat y tiene fama de maléfico, de hecho, un monje afirma: “( . . . ) que cuando un avión sobrevuela Angkor, debe dar tres vueltas alrededor de Ta Pech; si no, corre el riesgo de precipitarse en el lago; (pero) si se le ofrenda vino y cigarrillos, Ta Pech puede revelar los números que serán premiados en la lotería.”

Monjes budistas de Angkor Wat.

En el paisaje actual quedan otras huellas de la actividad humana. Tras la cortina vegetal que rodea a muchos de los templos se observa el cuadriculado de los arrozales cercanos no siempre visibles desde los circuitos turísticos, aun cuando unas veinte aldeas con sus 22.000 habitantes en un perímetro de 300 km2, se adivinan tras los bosquecillos de palmas. Esta concentración humana en un sitio arqueológico se explica tanto por la configuración del terreno como por el incentivo económico que representan los templos.

Niños vendiendo en Ankor Tom

Por desgracia, los datos sobre la importancia y la ubicación de las antiguas aldeas son escasos. Los contados escritos locales recientes desaparecieron en la tormenta desencadenada por los jemeres rojos en losañossetenta.. Las misiones de exploración francesas de fines del siglo XIX se interesaron más por los templos que por los habitantes, sólo dejaron constancia de la existencia de cinco a seis aldeas que eran más bien grupos de dos a diez casas construidas sobre montículos en el corazón de los bosques.

Olas de violencia en Angkor

¿Las poblaciones locales se consideran herederas de la tradición de Angkor? Muy probablemente no, pues la memoria de los habitantes de las aldeas no va más allá de dos o tres generaciones de tal manera que algunos fragmentos de antiguos relatos nos llegan verbalmente sin que sea posible distinguir a ciencia cierta lo real de lo imaginario, la verdad histórica de su interpretación. Por ejemplo, la construcción de los templos se sitúa en un tiempo mítico en el que existían personajes semidivinos y semihumanos porque para la población esos monumentos imponentes sólo pueden haber sido obra de divinidades o de seres venidos de otras tierras con conocimientos muy avanzados de arquitectura y de escultura.

Niños jugando en Angkor.

Es así que la leyenda de la fundación de Angkor Wat parte de la historia de Preah Ket Melea, hijo del rey del estrato celeste y de una simple mortal: las divinidades declaran que les molesta el olor a hombre de Preah Ket Melea y piden al rey que lo haga descender al estrato de los humanos. El rey se ve obligado a someterse, sin ambargo, le propone a su hijo que elija un edificio del estrato divino a fin de construir una réplica del mismo en la Tierra con ayuda de Preah Visnukar, el arquitecto celeste (el mismo que sigue invocando hoy día por muchos antes de proceder a una edificación). Modesto, Preah Ket Melea escoge el establo por lo que sueltan un buey en la llanura de Angkor y el lugar en que se echa es designado para erigir el templo de Angkor Wat.

Angkor Wat, réplica del establo de los dioses.

Del pasado vivido y trasmitido oralmente, los campesinos evocan sobre todo las guerras, con las consiguientes incursiones y desplazamientos de poblaciones, contra los siameses y los cham, pueblo procedente de Champa, reino desaparecido que se hallaba en el centro del actual Viet Nam. “Los camboyanos estamos acostumbrados a las guerras; cuando se observan los bajorrelieves, se ven numerosas escenas de batallas de tiempos de Angkor, desde entonces no hemos cesado de reproducir esas imágenes”, comenta un campesino. Esos acontecimientos remiten a tiempos lejanos llamados boran (antiguo, en jemer), o muoy roy chnam (cien años), sin que sea posible situarlos con precisión, como demuestra esta observación de otro habitante: “Mi padre dice que cuando nació los templos ya estaban allí. Deben de ser muy antiguos.”

Mujer campesina en la cosecha.

Las poblaciones locales conciben difícilmente que pueda existir un vínculo entre ellas y los constructores de Angkor. En una aldea situada al norte de Angkor Thom se señala, sin embargo, la presencia de familias que afirman estar emparentadas con los reyes de Angkor. A principios de siglo vivían aún al pie del palacio real, en casuchas de madera empero, a raíz de las obras de restauración emprendidas por los franceses, tuvieron que trasladarse al Norte y sus condiciones de vida actuales no se diferencian de las de sus vecinos, pero reciben un cierto tipo de reconocimiento. “Se dice que, como el rey, tienen derecho a disponer de la vida de los habitantes del lugar”, declara uno de ellos.

¿Sentirán el vínculo con sus antepasados en Angkor?

Hoy la ciudad hidráulica angkoriana ya no existe y los campesinos sólo cuentan con la lluvia para abastecer de agua a sus arrozales, que siguen siendo su principal recurso económico. La falta de riego y la mala calidad de las tierras sólo permiten una cosecha modesta al año (menos de una tonelada por hectárea). Para subsistir es indispensable recurrir a otras actividades (pesca, cultivo de hortalizas, fabricación y producción de azúcar de palma, venta de objetos de artesanía a los turistas), así como al trabajo asalariado en las obras de restauración. También se observa la aparición de oficios técnicos como reparadores de motos, radios y televisores, cargadores de baterías, etc.

Trabajando en los arrozales cercanos a los templos.

Por consiguiente, Angkor genera trabajo para la población local. Con el reconocimiento del valor histórico y artístico de los templos por las misiones francesas de exploración, las piedras pudieron salir a la luz tras las primeras faenas de desbroce y restauración realizadas desde 1907 por la Conservación de Angkor (antigua sede de los arqueólogos franceses y actualmente lugar de depósito de las esculturas). Los pocos individuos que vivían en el lugar eran contratados como “coolies” para trabajar en las obras. A fines de los años sesenta, más de mil obreros participaban en las labores realizadas en el sitio.

Esta escultura de La Avenida de los Gigantes en Angkor fue a parar
al museo Guimet en París, sin embargo, ¿cuántas no habrán sido
vendidas a coleccionistas particulares?. Si quieres ver más piezas
del museo puedes visitar http://andybrouwer.co.uk/guimet.html

Antes de la guerra consecutiva al golpe de estado contra el príncipe Norodom Sihanouk en 1970, se había iniciado una producción modesta de objetos artesanales de madera. Su fabricación y venta se reanudó al regresar los turistas desde comienzos de los años noventa. En 1999 se estimaba que 350.000 personas habían visitado el sitio, cifra que podría triplicarse de aquí a 2005.

Niña vendiendo artesanías locales en Angkor Wat

Los habitantes rara vez entran en los templos, aunque se encuentren cerca de sus casas. “No somos más que unos campesinos. Le oí decir a mi abuelo que en la época de Angkor no se admitía a los individuos de mi condición en el recinto amurallado de la capital Angkor Thom”, cuenta uno de ellos. “Sólo las personas de noble estirpe, los funcionarios y los comerciantes tenían derecho a penetrar allí. Otro tanto ocurría con los templos, reservados a los religiosos y los dignatarios.”

Los habiantes locales rara vez entran . . .

¿Reminiscencias de tiempos pasados? Hoy día los que practican ritos religiosos en los templos son sobre todo maestros de ceremonias, que vienen a honrar a los neakta. La población rinde más bien culto a esos genios en las aldeas, recurriendo a un medium en el que se encarnan esos seres sobrenaturales. Las muestras de devoción ante las estatuas del templo de Angkor Vat se deben más bien a turistas nacionales venidos de otras provincias o a extranjeros asiáticos para quienes Angkor es también el destino de una peregrinación. La actividad religiosa local se concentra también en las pagodas budistas más recientes, sumamente numerosas en el recinto de Angkor Thom, que se levantan muy cerca de los templos como una forma de honrar a las nuevas divinidades a la sombra de las antiguas.

Monjes budistas y adoradores de genios cohabitan en Angkor.

Dado que la paz se consolida y el sitio se apronta a recibir una gran afluencia de turistas, los habitantes de Angkor deberán hacer frente a numerosos desafíos y conservar equilibrios muy frágiles. La extensión de las aldeas a lo largo de las carreteras-diques se acelera y las viviendas, antes dispersas, han pasado a concentrarse como una consecuencia directa del crecimiento de la población. En efecto, el término del periodo Jemer Rojo (1975-1979) trajo consigo una explosión demográfica: hoy día, en Camboya, una familia media cuenta con cinco niños y uno de cada dos camboyanos tiene menos de 16 años.

Aldea a las márgenes del río-carretera.

Los arrozales ganan terreno a la llanura cubierta de arbustos. Se han dictado decretos reales que velan por la protección del sitio de Angkor: limitan la extensión de las tierras de cultivo y la tala del bosque para obtener leña menuda. Las actividades secundarias tradicionales, como la fabricación de azúcar de palma y de carbón de madera, ya casi no se practican. La preservación de los templos (en particular del saqueo), la protección del medio ambiente, la demografía galopante y el desarrollo turístico son los cuatro principales factores que entran en juego en la conservación de Angkor.

Campesino trabajando en los arrozales.

La pérdida de los valores tradicionales, acentuada por una apertura demasiado rápida hacia el exterior, es otro motivo de preocupación. El hilo de la transmisión oral se debilitó durante el periodo Jemer Rojo y no ha sido posible reconstituir algunas prácticas antiguas y la televisión, presente ahora en todas las aldeas, acelera la pérdida de la identidad cultural. Así como se defiende el patrimonio monumental de Angkor, sería conveniente tratar de proteger su patrimonio inmaterial: los cuentos, las leyendas, los topónimos, cuyos únicos depositarios son los habitantes del lugar.

No podemos congelar a las ciudades en el tiempo . . .
pero podemos resguardar su patrimonio cultural.

Desde 1860, cuando un explorador francés puso de relieve las bellezas del emplazamiento, Angkor se ha visto afectado por el saqueo, el vandalismo y la caza de tesoros, problemas que lo amenazan constantemente. Desde 1908 hasta 1970 el emplazamiento estuvo protegido por la Conservation d´Angkor, pero cuando Camboya fue presa de la violencia y el genocidio en 1974, el acceso a Angkor se vio interrumpido y el descuido junto con el pillaje afectaron el lugar, por lo que algunas esculturas y fragmentos del templo fueron vendidos en el extranjero.

Angkor Wat según la imaginó Louis Delaporte en 1860.

Otro dibujo de Louis Delaporte.
  
Angkor Tom según Delaporte.

Retrato de grupo del Capitán Ernest Doudart de Lagrée y otros
miembros de la Commission d'exploration du Mékong, Angkor
Wat, Siam (ahora en Camboya), 1866.

 En 1992 Angkor fue inscrito simultáneamente en la Lista del Patrimonio Mundial y en la Lista de patrimonio mundial en peligro, establecidas en el marco de un tratado internacional aprobado en 1972 para proteger el patrimonio cultural y natural del mundo. Los esfuerzos internacionales para conservar el lugar han sido financiados por los gobiernos, especialmente de Japón e Italia, y han convertido el Parque arqueológico de Angkor en el mayor taller de conservación del mundo. Se sabe además que Angkor participó para formar parte de las nuevas siete maravillas del mundo, sin embargo, no fue elegida.

Angkor, patrimonio de la humanidad.

Bueno, ahora les dejo un video documental sobre Angkor que según es de la BBC. A mi me pareció muy interesante, sin embargo, lamentablemente no tiene subtítulos en español para que todos puedan entenderlo. El vídeo no sólo se centra en los palacios y templos de Angkor-Wat, sino que aborda también otras características de la región. En fin, si tienen humor (y tiempo) para verlo, aquí lo tienen.




Finalmente les dejo algunas imágenes de Angkor Wat y Angkor Tom que me parecieron muy bonitas:

Escalinatas en Angkor Wat

Otra vista de Angkor Wat

Una más de Angkor Wat.

Por los interiores de Angkor Wat.

En los pasillos de Angkor Wat para admirar los relieves.

Escena de batalla

Monje en las alturas de Angkor Wat

Curioseando por los recovecos de Angkor Wat.

Niños bañándose en Angkor Tom.

Templo de Bayon en Angkor Tom.

Entrada a Angkor Tom.

La naturaleza ganando su terreno en Angkor.

Templo de Ta Prohm.

Otra vista de Ta Prohm.

Más ruinas bellas y misteriosas.

Detalle de la puerta norte de Angkor.

Una avenida en Angkor Wat.

Rostros de Bouchon.

Close up a los rostros gigantes.

Todo el lugar está lleno de relieves y esculturas.

Increíble cómo han sobrevivido al paso de los años.

Los caminos de las aldeas.

Vista rápida a Angkor Wat.

Y si quieren saber más sobre Angkor además de ver imágenes muy bellas del lugar, les recomiendo que visiten el un blog llamado "Desde Saigón. Blog de viajes por el sudeste asiático" pues está dedicado casi exclusivamente a las culturas orientales y al parecer lo ha elaborado una persona que conoce bien el tema ^_^



Fuentes:

http://www.un.org/spanish/works/culture/culture2.html
http://www.unesco.org/courier/2000_05/sp/signe.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Angkor
http://www.losviajeros.com/Blogs.php?e=5964
http://www.youtube.com/watch?v=IN46a_PjKFM
http://saigone.blogspot.com/2008/08/angkor-complejo-de-angkor-thom.html
http://www.voyagesphotosmanu.com/camboya_genocidio.html
http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Doudart_de_Lagr%C3%A9e.jpg

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